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Rosa Benito rompe a llorar en directo tras su duro encuentro cara a cara con Lequio en los pasillos de Telecinco

Rosa Benito
Rosa Benito / Telecinco

No era un día cualquiera para Rosa Benito. Su programa Ya es mediodía arrancaba con un avance en el que la cuñada de Rocío Jurado aparecía para adelantar el cebo de su intervención en el Fresh. Sin embargo, antes de articular palabra y dar el adelanto del tema que se iba a tratar, la exmujer de Amador Mohedano rompía a llorar dejando a Sonsoles Ónega sin poder articular palabra. De este modo, y sin buscarlo, Benito captaba la atención de la audiencia contando el motivo de sus lágrimas: “Estoy muy sensible hoy de verdad” y avanzaba que se había ido a buscar a Alessandro Lequio para hablar con él cara a cara.

Rosa Benito, en el plató de 'Ya es Mediodía'

Rosa Benito, en el plató de ‘Ya es Mediodía’

Uno rato después, en la sección del Fresh, Sonsoles retomaba el momento de su polémica apertura el programa con Rosa y la peluquera volvía a brotar en lágrimas ¿El motivo? La propia Rosa lo explicaba detenidamente: “He tenido un bajón súperfuerte y me he enterado de algo que pensaba Lequio… Y tengo que decir que yo sería incapaz de decir algo que pudiera afectar a sus sentimientos”. Al tratarse de una guerra abierta entre ambos, en la que Lequio metió al a hija de Benito, el colaborador interpretó un comentario de Rosa como un modo de hacer daño en el delicado momento familiar que acababa de vivir: “Dijo que yo le daba pena por mis circunstancias”. La tía de Rocío Carrasco seguía con su explicación al respecto de este delicado asunto: “Me da mucha pena que pueda pensar que pienso algo así”.

Por eso, Rosa tomó la decisión esta misma mañana de ir a buscarlo para hablar con él: “Mi coche de producción llegó antes de tiempo y aproveché. Dejé mis cosas en la redacción y me he ido a buscarlo”. Benito provocaba así un fuerte cara a cara con su rival en la pequeña pantalla tras los focos. Un encontronazo en el que como confirmaba Rosa: “Le he pedido perdón y le he dicho que yo nunca pensaría algo así, sería incapaz”, un arrepentimiento que como contaba, había sido mutuo: “Él también me pidió perdón”. Respecto a su conversación con Alessandro Lequio, el enfado ha quedado en un abrazo entre ambos: “Con Lequio he terminado bien… Ni con él ni con nadie, no me metería con nadie que tiene hijos, me puedo meter contigo, pero no con tus hijos…”.

A pesar de dar cerrojazo a su enfado con el ex de Ana Obregón, Rosa seguía sin poder contener su emoción tratando el tema del acoso al que, según ella, sigue estando sometida su hija, Chayo Mohedano (la persona por la que comenzaba la batalla con el conde italiano): “Ella puso un tuit porque está agotada, no hablan de los TikTok, solo se meten con su música… Desde pequeñita enamoraba a la gente, con su tía jadeándola porque su tía la adoraba… Yo miraba al espejo y lloraba”. Unos recuerdos que hoy dejan sin respiración a Rosa ya que, como ella ha asegurado, lo único que ha hecho su hija es trabajar y componer, su último gran reto.

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